info@marta-gomez.com | +49 159 06829104
Cómo grapar las traducciones juradas

¿Cómo grapar las traducciones juradas? Una forma sencilla y otra pro

¡Hola! Hoy he decidido salirme un poco de la línea de entradas que he estado haciendo últimamente y atreverme con algo más práctico. Esta es una entrada que me habría gustado ver hace un año, cuando empecé en esto de la traducción jurada en Alemania. Entonces me volví loca buscando cómo se tienen que grapar las traducciones juradas a los originales.

¿Es suficiente con una grapa de toda la vida? ¿Tengo que usar los ojales que utilizó la traductora que tradujo mis notas? ¿Doblo la esquina? ¿Se hace igual si son dos páginas que veinte? ¡Allá voy!

Lo que dice la normativa sobre grapar las traducciones juradas en Alemania

El manual que me dieron para prepararme el examen de terminología jurídica literalmente:

«Si la traducción tiene varios folios, […] hay que unirlos de manera que no se puedan volver a separar sin para ello tener que dañar las hojas visiblemente.».

La Asociación de Traductores e Intérpretes BDÜ

No sé vosotros, pero yo, hasta que no me senté frente al primer encargo de jurada, nunca había tenido que grapar nada «de manera inseparable». Total, ¿que qué hice? Hacer lo mismo que había hecho la chica que me tradujo mis documentos.

Poco a poco me he ido dando cuenta de que cada maestrillo tiene su librillo. Y cada traductor, su manera de grapar. Hasta que he interiorizado esto me he llevado más de un mal rato pensando en cómo y dónde poner el sello o en si tenía que doblar o no las esquinas.

Después de un año, estos son los dos métodos que utilizo para grapar las traducciones juradas aquí en función del número de páginas. No son los únicos, por supuesto. Pero a mí me funcionan y, por ahora, nadie se ha quejado.

Método número uno: la grapa con la pegatina o Siegelsterne

Este método lo uso cuando tengo que grapar en total entre 2 y 4 páginas. Lo que hago es, básicamente, doblar la esquina superior izquierda del documento hacia atrás y graparlas. Luego, para garantizar que no se pueda quitar la grapa sin dañar visiblemente el documento, coloco una pegatina encima de la grapa y planto el sello y mi firma. En alemán se llama Siegelsterne o Siegelmarke y un paquete con 600 pegatinas me costó unos 20 euros. Lo compré aquí.

Quedaría algo así:

Método número 2: unir mediante ojales o remaches

La verdad es que este es el método que más me gusta cómo luce. Sin embargo, cuando son pocas, las páginas se doblan un poco y no queda del todo bien. Lo que me funciona es usar este método cuando son traducciones de seis o más páginas. Como me consume más tiempo y necesito tener a mano más material, suelo combinarlo con la grapa y la pegatina.

Cuando uso los ojales o remaches, lo primero que suelo hacer es doblar la primera hoja de la traducción hacia delante y la última, hacia atrás. Le planto el sello a las dos y luego empiezo a agujerear con la pinza. La verdad es que mis pinzas no son muy buenas y, si son muchas hojas, tengo que ir poquito a poco. Cuando están hechos los agujeros, coloco el ojal con el lado bonito hacia delante. Una vez compruebo que todas las hojas están alineadas, cierro el ojal con la prensa. Al final, firmo en el doblez.

Igual es un poco difícil de imaginar si no lo has visto antes, pero te dejo una foto y, al final de la entrada, un vídeo donde lo hago en vivo y en directo.

Así quedaría:

Qué tener en cuenta antes de grapar traducciones juradas (en Alemania)

Para mí, lo más importante es revisar siempre dos o tres veces el orden de las hojas de la traducción y del original antes de grapar. Si lo que tengo que unir es un documento original del cliente, reviso un millón de veces. Imagina el mal rato si estropeas el documento original del cliente.

Al principio me solía pasar que se me movían los folios y, al graparlos, no quedaban alineados. Reconozco que he destruido muchas traducciones porque la perfeccionista que vive en mí me obligaba a volver a imprimir todo de nuevo. Pero es cuestión de práctica.

Übung macht den Meister, como dicen los alemanes.

La verdad es que ahora me río de los malos ratos que me llevé durante los primeros meses cuando tenía que grapar traducciones juradas y no sabía por dónde empezar. Me temía que los funcionarios alemanes no aceptasen la traducción por no haber grapado las páginas tal y como se supone que había que hacerlo.

Me habría dado la vida que alguien me dijese: «Mira, Marta, comprate las pegatinitas estas en Amazon y ya a volar». O que me hubiesen contado que cada uno tiene su método y que todos valen. Por eso he escrito este post.

Por cierto, aquí os dejo el vídeo que he grabado para explicar mejor todo esto. ¡Espero que os guste!

Scroll hacia arriba